Sí, en la mayoría de los estados se puede, dentro de los límites. Las reglas federales les permiten a las aseguradoras cobrar a los adultos mayores (por ejemplo, en sus 60) hasta tres veces la prima que cobrarían a los adultos más jóvenes (por ejemplo, en sus primeros años de la década del veinte). Este límite en la clasificación de edad se aplica a todas las pólizas de seguro de salud que no sean de grupo o de grupo pequeño, ya sea que se vendan en el mercado o por fuera. Algunos estados prohíben a las aseguradoras ajustar las primas por edad, o limitan el ajuste por edad a menos de tres a uno.