Vivir en una Familia de Inmigrantes en los Estados Unidos: Cómo el Miedo y el Estrés Tóxico Están Afectando la Vida Diaria, el Bienestar y la Salud

La política de inmigración ha sido y sigue siendo un tema controversial en los Estados Unidos. Durante el transcurso de las elecciones y desde que asumió el cargo, el presidente Donald Trump intensificó el debate nacional sobre inmigración ya que implementó reglas para reforzar la aplicación de las leyes migratorias y restringir la entrada de inmigrantes de países que, la Administración cree, pueden representar una amenaza para el país. El clima en torno a estas políticas y este debate puede afectar a 23 millones de personas en el país que no son ciudadanas, incluidos inmigrantes legales e indocumentados, muchos de los cuales llegaron a los Estados Unidos en busca de seguridad y mejores oportunidades para sus familias1. También tienen implicaciones para los más de 12 millones de niños que viven con un padre no ciudadano, que son niños ciudadanos nacidos en los Estados Unidos2. Realizamos grupos focales con 100 padres de 15 países y 13 entrevistas con pediatras para obtener una idea de cómo el ambiente actual está afectando la vida diaria, el bienestar y la salud de las familias inmigrantes, incluidos sus hijos. Los hallazgos clave incluyen:

Las familias inmigrantes, incluidas las que tienen un estatus legal, están experimentando niveles altos de temor e incertidumbre. Los temores afectaron a los participantes de todos los orígenes y lugares, con efectos particularmente pronunciados para los latinos y los musulmanes. Los padres indocumentados temen ser deportados y separados de sus hijos, mientras que muchos con estatus legal no están seguros de su estatus y temen perderlo o perder su permiso para permanecer en los Estados Unidos. Estos sentimientos de incertidumbre se intensificaron luego de la revocación del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en septiembre de 2017. Los padres dijeron que, aunque tratan de proteger a sus hijos de estos problemas, muchos niños escuchan sobre ellos en la escuela y temen perder potencialmente a sus padres a causa de una deportación o tener que abandonar los Estados Unidos, para muchos de ellos el único hogar que conocen.

“…nos levantamos todas las mañanas con miedo a ser deportados, a la separación de nuestras familias, a tener que dejar a los niños.” – Padre latino, Boston, Massachusetts

“Incómodo e inestable; creemos que en cualquier momento se podría emitir una nueva norma que lleve a expulsarnos y enviarnos de vuelta.” – Padre que habla árabe, Anaheim, California

Los padres y pediatras dijeron que el racismo y la discriminación, incluida la intimidación a niños, han aumentado significativamente desde las elecciones. Muchos sintieron que los latinos y los musulmanes han sido los principales blancos del aumento del racismo y la discriminación. También señalaron que el aumento de la intimidación a los niños en las escuelas se extiende más allá de los inmigrantes, a los niños de color, independientemente de su estatus migratorio.

“Los intimidan… les dicen cosas como ‘ahora tú y tu familia tendrán que irse’. Y así, a pesar de que esos niños en realidad no tienen que preocuparse por su estatus migratorio, creo que obviamente un niño, no conocen los detalles de cómo funciona el sistema.” – Pediatra, Pennsylvania

La vida cotidiana se ha vuelto más difícil para las familias inmigrantes debido al aumento del miedo y la incertidumbre. Algunos padres dijeron que es más difícil encontrar empleo en el entorno actual, lo que aumenta aún más las dificultades financieras para las familias. El aumento de los temores también está afectando las rutinas diarias de algunas familias. Algunos padres, particularmente aquellos que son indocumentados o que tienen un miembro de la familia indocumentado, dijeron que solo salían de la casa cuando era necesario, por ejemplo, para ir a trabajar; que conducen menos; y dejan de participar en actividades recreativas, como visitar un parque local. Como resultado, ellos y sus hijos pasan largas horas en la casa, a puertas cerradas. Los padres también indicaron que ellos, y sus hijos, temen cada vez más interactuar con la policía o autoridades.

“Antes, había muchos niños en los parques … pero ahora … Los niños pasan más tiempo dentro en estos días porque tenemos miedo de ser deportados.” – Padre latino, Boston, Massachusetts

“Mi cónyuge no sale de la casa… lo último que quiere es que la detengan y que empiecen a hacerle preguntas …” – Padre latino, San Diego, California

La mayoría de los padres dijeron que continúan buscando atención médica para sus hijos y manteniendo la cobertura de Medicaid y CHIP de sus hijos, pero hubo algunos informes de cambios en el uso de la atención médica y una menor participación en estos programas. Los padres destacan que priorizan mucho la salud de sus hijos y generalmente ven los hospitales y los consultorios como espacios seguros. Sin embargo, hubo algunos informes de cambios en el uso de la atención médica, incluido el uso reducido de algunos cuidados, y una menor participación en Medicaid y CHIP y otros programas debido al aumento de los temores.

“El caso es… si estás en el hospital estás a salvo. No pueden ingresar a un hospital, una escuela o una iglesia… porque es un santuario.” – Padre latino, Chicago, Illinois

El aumento de los miedos está teniendo efectos negativos significativos en la salud y el bienestar de los niños, que tienen consecuencias de por vida. Los padres y los pediatras informaron que los niños manifiestan temores de muchas maneras. Describieron cambios de comportamiento, como problemas para dormir y comer; síntomas psicosomáticos, como dolores de cabeza y estómago; y problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. Los padres y los pediatras también sintieron que los temores están afectando negativamente el comportamiento y el rendimiento de los niños en la escuela. Los pediatras coincidieron en sentir una gran preocupación por las consecuencias a largo plazo del entorno actual para la salud de los niños. Señalaron una investigación de larga data sobre los efectos dañinos del estrés tóxico en la salud física y mental a lo largo de la vida. También expresaron su preocupación por los efectos negativos en el crecimiento y desarrollo de los niños, y sintieron que el ambiente actual está agravando los desafíos sociales y ambientales que tienen impactos negativos en la salud.

“Cuando te preocupas todos los días por que se lleven a tus padres o que tu familia se divida, que realmente es una forma de estrés tóxico… sabemos que tendrá implicaciones a largo plazo para la enfermedad cardíaca, para los resultados de salud para estos niños en la edad adulta.”  – Pediatra, Minnesota

En conjunto, estos hallazgos muestran que las familias inmigrantes en diferentes entornos y ubicaciones están sintiendo un aumento en los niveles de miedo e incertidumbre en medio del clima actual, y que estos sentimientos se extienden a aquellos con estatus legal. Los hallazgos muestran que estos temores están teniendo amplios efectos en la vida cotidiana y las rutinas de algunas familias inmigrantes. Además, señalan las consecuencias a largo plazo para los niños en familias inmigrantes, incluidos peores resultados de salud a lo largo de la vida, crecimiento y el desarrollo comprometidos, y aumento de los desafíos en los factores sociales y ambientales que influyen en la salud.

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